¿Cuál es la forma correcta de sentarse si se tiene una conversación importante de negocios?
Pensarás, ¿qué hay que pensar? Siéntate donde quieras. Pero la gente inteligente nunca elige un asiento sin más. ¿Por qué no?
Cuando nos sentamos en una silla, un sofá, etc., no sólo estamos ocupando un asiento. Por la forma en que se sienta una persona, podemos juzgar su estado de ánimo y sus pensamientos, y utilizar esa información en nuestro beneficio.
Las personas que mantienen una relación personal tienden a sentarse una frente a la otra para sentirse iguales y animarse a cooperar. En el trabajo es diferente. No conocemos a nuestros colegas y nos encontramos ante una contradicción: por un lado, no queremos que nos vean como una persona fría y distante; por otro, no tenemos ganas de abrirnos del todo y curiosear en el espacio personal de otra persona.
A menudo es muy difícil mantener el equilibrio, pero tampoco es imposible calificar esa tarea de imposible. A continuación encontrará algunos consejos útiles para elegir un espacio realmente «adecuado».
Cómo elegir un lugar que le inspire confianza
Si quieres ganarte la confianza de alguien que no conoces muy bien, necesitarás una posición que le motive a cooperar contigo en lugar de ponerse a la defensiva. Hay muchas situaciones de este tipo, y entre ellas están las que nos encontramos muy a menudo: querer vender algo a un cliente, enseñar algo a una persona, conseguir una entrevista de trabajo, etc.
Para conseguir un resultado satisfactorio para usted, no se siente enfrente, sino «en diagonal», como se muestra en la imagen:
Esta posición le permitirá observar lo que escribe su interlocutor. Además, inconscientemente percibirá tu posición como «estoy de tu lado». Sin embargo, si estás sentado al otro lado del pasillo, puedes poner inconscientemente a tu interlocutor en tu contra: la gente percibe el o visual con alguien que no conoce bien como una competencia o una agresión. Tampoco puedes sentarte a su lado: la primera conversación no suele ser adecuada para un o «íntimo» y personal.
¿De qué lado sentarse exactamente? Eso también importa. Es mejor sentarse a la derecha del interlocutor que a la izquierda, ya que esta última posición parece algo amenazante.
¿Por qué? Probablemente sea porque la mayoría de la gente es diestra. También piensan en ti como diestro, y subconscientemente no esperan una amenaza cuando te sientas a la derecha, es decir, en teoría podrías golpearles no con tu fuerte mano derecha, sino sólo con la izquierda.
Otro consejo: asegúrate de que tu interlocutor está sentado de espaldas a la pared y no a la puerta; así se sentirá más seguro, ya que nadie puede acercarse por detrás. Lo ideal es que la persona se siente de espaldas a la pared (o, por ejemplo, a un proyector) y vea la puerta.
Cómo convencer a tu interlocutor de que eres un líder de confianza
Si ocupas un puesto de liderazgo en un equipo o te gustaría ascender, haz una pose que convenza a tu interlocutor de que eres un gran líder.
Para ello -por supuesto, si es posible- siéntese en la cabecera de la mesa. La gente pensará que has ocupado el lugar del «líder», la persona con poder, y te tratará en consecuencia.
Y lo más importante, no «dirijas» la reunión sentándote de espaldas a la puerta. Esta es una posición muy débil, porque no tienes control sobre la puerta y la gente puede entrar y salir sin obstáculos. Lo mejor es asegurarse de que la espalda está «apoyada» en la pared.
¿Y qué pasa si usted (lo que es muy probable) no puede sentarse a la cabeza de la mesa?
A continuación, elija un asiento «en el centro» como se muestra en la imagen.
Esta es una posición muy cómoda: te permite convertirte en mediador, mostrar a la gente que estás dispuesto a reunirlos a ellos y a sus ideas. Los que se sientan en el centro tienen más posibilidades de hacer preguntas y dirigir el debate, además de estar en cierto modo protegidos por los que se sientan a su alrededor (una gran opción para los que no están muy seguros de sí mismos).
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… Y aquí hay un par de consejos más útiles para aquellos que trabajan con mucha gente (por ejemplo, en seminarios o en la escuela) en el interior y quieren hacer su trabajo lo mejor posible (en particular, involucrar a tantas personas como sea posible):
1. Utiliza una mesa redonda en lugar de una rectangular. La forma redonda «iguala» a todos los que están sentados y los libera (todos tienen derecho a votar). Además, una mesa redonda facilita la visión de todos a la vez.
2. No disponga las mesas (pupitres) en filas
Sí, en los días de tu infancia, esa era la única forma en que se disponían los escritorios. Nos parece organizado, pero los estudios han demostrado que no es la forma más conveniente para que los estudiantes creen nuevas conexiones sociales y aprendan unos de otros. Además, crea una «jerarquía de atención»: los alumnos que se sientan en las filas delanteras o centrales prestan más atención al conferenciante que los que se sientan a la izquierda o en las filas de atrás, siendo estos últimos más propensos a sentirse «desconectados» o simplemente distraídos.
Es mejor disponer las mesas en forma de herradura o, si el grupo es pequeño, sentar a todos en la mesa redonda ya mencionada. Si el formato de la reunión lo permite, divida a un grupo grande en varios grupos más pequeños y siéntese cada uno en una mesa redonda.